A lo largo de la historia, el liderazgo ha sido admirado o cuestionado por la relación que tiene la integridad en la persona que emprende esta carrera; aunque muchos defienden la postura de separación, donde el éxito profesional no debe estar explícitamente alineado con los procederes, las ambivalencias o las dicotomías personales, otros en contraste, plantean la vital preponderancia que tiene este aspecto de equilibro, como clave para un liderazgo disruptivo y sostenible. ¿Qué es la integridad? ¿Cómo interpretarla y desarrollarla? ¿Cuál es su alcance? En adelante algunos apuntes desde la experiencia.